Recetas
Risotto dulce de chocolate blanco y vainilla con grosellas
¿Quién dijo que el risotto sólo puede ser un plato principal? Esta receta de risotto dulce de chocolate blanco y vainilla con grosellas te hará romper con esa idea, siendo una deliciosa opción de postre de chocolate para culminar una comida especial. Es el postre perfecto: fácil de realizar y sin necesidad de encender el horno. Además, al ser un postre libre de gluten, es apto para celiacos, que ven a menudo limitadas sus opciones a la hora de elegir un final de mesa dulce.
El chocolate blanco y la vainilla se combinan para darle un sabor único e inigualable a este risotto que sorprenderá y conquistará a los paladares más exigentes. Al poder servirse frío, este postre nos permitirá jugar con los tiempos y tenerlo preparado en el frigorífico desde el día anterior. No perderá nada de su sabor y nos dará la posibilidad de programar mejor una gran comida, sin agobios ni prisas.
Para equilibrar el sabor dulce del chocolate blanco, lo combinaremos con la acidez de un fruto rojo. En este caso hemos elegido las grosellas, pero si no disponemos de esta fruta en el momento de la elaboración, podemos utilizar fresas, frambuesas, arándanos, etc. Una vez más el risotto, incluso en su versión dulce, nos permite adaptarlo a nuestros gustos y posibilidades.
Este risotto dulce de chocolate blanco y vainilla con grosellas hará que todos tus invitados se relaman de gusto.
Ingredientes
- 150 gr. de arroz para risotto Scotti
- 200 ml. de nata líquida
- 200 ml. de leche evaporada
- 350 ml. de leche entera
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de chocolate blanco rallado
- 1 naranja
- 30 gr. de mantequilla
- 1 vaina de vainilla
- Grosellas
Elaboración
- Pon a derretir la mantequilla a fuego medio en una cazuela o sartén antiadherente con base ancha y bordes de media altura. Añade el arroz lavado con agua fría para retirar el exceso de almidón, bien escurrido y seco. Tuesta el grano de arroz en la mantequilla hasta dorarlo ligeramente. Añade el zumo de la naranja y deja reducir. Abre la vaina de vainilla e incorpórala al cazo.
- Mezcla aparte la leche evaporada, la nata y la leche. Calienta en un cazo a fuego muy suave, removiendo constantemente.
- Llegado este punto, y una vez que se termine de evaporar todo el zumo de naranja, ve añadiendo poco a poco la anterior mezcla líquida. Incorpórala poco a poco, ayudándote de un cucharón y removiendo sin parar. Deja cocinar antes de incorporar cada toma, vigilando que la textura quede cremosa, ni muy seca ni muy húmeda. Pasados 10 minutos de cocción, agrega el azúcar, vigilando que no se pegue la mezcla al fondo del cazo. El proceso completo de cocción durará entre 15-18 minutos.
- Cuando el arroz para risotto Scotti esté en su punto, al dente, retíralo del fuego y añade el chocolate blanco rallado, removiendo vigorosamente para que se amalgamen todos los ingredientes. Tapa y deja reposar un par de minutos.
- Puedes servirlo templado o frío. Para emplatarlo, adorna el risotto de chocolate blanco con unas grosellas o cualquier otro fruto rojo, y virutas de chocolate blanco.