Si hay algo objetivamente cierto es que el risotto es un plato cada vez más solicitado en nuestro país. Los restaurantes de cocina mediterránea en general suelen incluirlo en su carta y son más los cocinillas -o serios aficionados a la cocina- que se animan a prepararlo en sus casas. Por eso hoy te explicamos cómo servir un risotto.
Lo primero es decidir qué tipo de risotto vas a cocinar, pero ten en cuenta que, si has invitado a amigos o familiares a comer a casa, la elaboración no termina con la ejecución de la receta sino que tienes que tomar en cuenta algunos otros aspectos.
Preparar un risotto, comencemos por el final
El toque final en tu arroz es sumamente importante. Seguro que tu receta de risotto te lo explica (si no, no es una buena receta). Para obtener la cremosidad característica del risotto lo ideal es, una vez conseguido el punto de cocción del grano arborio o carnaroli, añadir una cucharada de mantequilla y mezclar. Con ella también agregarás el queso parmesano para darle ese sabor intenso tan sabroso. A este paso se llama mantecar el arroz y es básico en cualquier risotto.
Una opción adicional es añadir algún tipo de hierba como tomillo, orégano fresco o albahaca, así, además del sabor, conseguirás un arroz sumamente aromático. Una vez realizados estos pasos deberás dejarlo reposar tapado unos 3-4 minutos a fin de que termine de coger textura y sabor.
Cómo presentar un risotto
A la hora de servir el risotto ten cuidado de hacerlo estando caliente puesto que si se enfría el arroz se convertirá en una masa compacta. Puedes hacerlo en un recipiente grande para distribuir luego o ponerlo de forma individual en cada plato, pero hazlo con una cuchara y no trates de servirlo mediante un molde con la intención de darle una forma determinada puesto que corres el riesgo de romper la textura del arroz, es mejor dejarlo suelto.
Si se trata de una reunión grande lo mejor es que sirvas el risotto en un recipiente hondo para que cada quien coja en la mesa, pero si es un grupo pequeño o una cena romántica quedará muy bien el arroz puesto en cada plato y decorado con algún detalle.
Dependiendo de qué tipo de risotto hayas escogido, puedes agregar al plato algún ingrediente que hayas reservado previamente y cocinado aparte para decorar, como por ejemplo unas láminas de coliflor hechas a la plancha en un risotto de coliflor; unas lascas de queso parmesano encima al emplatar tu risotto de remolacha; o unas gambas a la plancha sobre un delicioso risotto de gambas y lambrusco .
Maridar un risotto: bebidas y aperitivos
Por supuesto, la elección de la bebida que tomarás dependerá del tipo de risotto que hayas hecho. Obviamente, también es una cuestión de gusto personal, es tu decisión si prefieres agua, refrescos o zumos. Si lo tuyo es la cerveza, con toda la variedad que ofrece el mercado actualmente de tipo artesanal, puedes escoger la que prefieras, aunque con el risotto lo mejor es una suave como la lager o una de trigo.
No obstante, si lo que quieres es redondear tu invitación con un buen vino, recuerda que no tiene que ser el más caro, hay muchísimas opciones a buen precio, la selección más bien dependerá de si tu risotto es con carne roja, mariscos, verduras o carnes blancas. Para la primera opción te aconsejamos un vino tinto, de resto, lo que mejor marida con el risotto es un blanco o rosado.
En cuanto a los entrantes, aperitivos con mucho sabor para abrir boca irán perfectos y les gustarán a tus invitados mientras esperan el arroz. Unas aceitunas verdes o unas estupendas anchoas de Santoña resultarán una buena combinación.
Ya tienes todos los detalles sobre cómo servir un risotto, prepara la fecha, invita a tu gente y disfruta, las reuniones alrededor de una mesa siempre son una gran ocasión.